Opciones de matriculación
Esta obra de Hegel es imprescindible para cualquiera que quiera pensar con radicalidad el todo en lo concreto y lo concreto en el todo, querer superar todo tipo de dualismo y plantearse la configuración del mundo moderno y su superación. Es una travesía
a través de la cual el espíritu finito va desde lo más inmediato (lo visto y lo oído, por ejemplo), al percibir cosas (árboles, o la voz de un niño) para llegar a descubrir la esencia de lo percibido (la arboreidad o la voz a diferencia del ruido).
Pero al espíritu finito no le basta con ver y oír, con tener objetos y comprender su esencia, sino que se refiere a sí mismo en el deseo de ser reconocido y la única forma es abrirse a la relación con el otro. El espíritu finito descubre que se
va constituyendo como devenir histórico en sus formas de moralidad, religiosidad, arte. Es razón histórica compartida. Esta es la aventura a la que están invitados.